Descubre cómo funciona la administración de propiedad horizontal en Colombia

La propiedad horizontal es una estructura de organización de inmuebles divididos en unidades independientes, como oficinas, locales o apartamentos, que comparten áreas comunes. Este modelo permite que cada propietario o arrendatario tenga su espacio privado, mientras se beneficia de las zonas compartidas y asume, junto a los demás, la responsabilidad de mantener un ambiente ordenado, seguro y adecuado para todos.

La Ley 675 de 2001 y los Tipos de Propiedad Horizontal en Colombia

En Colombia, la Ley 675 de 2001 regula la propiedad horizontal y establece tres tipos principales de propiedad, clasificados según el uso de los inmuebles:

1. Residencial: En esta categoría se encuentran los edificios, conjuntos residenciales y parcelaciones destinadas para vivienda. Su enfoque está en brindar a los habitantes espacios adecuados para la convivencia y una gestión orientada a las necesidades residenciales.

2. Comercial: Aquí se agrupan los centros empresariales, centros de salud, centros comerciales y plazoletas, donde se desarrollan actividades comerciales o empresariales. En este tipo de propiedad horizontal, la administración vela por la seguridad, la funcionalidad de las áreas y el cumplimiento de normas que faciliten las actividades comerciales.

3. Mixta: En este tipo se integran espacios residenciales y comerciales. Es común en complejos donde se encuentran apartamentos junto a locales comerciales o centros empresariales, brindando a los propietarios una combinación de servicios para ambas finalidades.

El Rol del Administrador en la Propiedad Horizontal

La Ley 675, en su artículo 51, define las funciones clave del administrador, cuyo rol es fundamental para el éxito de la propiedad horizontal. Las principales responsabilidades del administrador incluyen:

Ejecutar decisiones tomadas en la asamblea de copropietarios, manteniendo una gestión transparente y orientada a los objetivos de la comunidad.

Conservar las áreas comunes, asegurando que se mantengan en condiciones óptimas y sean espacios seguros y agradables.

Recaudar las cuotas necesarias para el mantenimiento y mejoras de las instalaciones compartidas, y asegurar que todos los copropietarios estén al día en sus obligaciones.

Representar legalmente a la copropiedad frente a terceros, defendiendo sus intereses y actuando en nombre de toda la comunidad.

El administrador, en este sentido, no solo se encarga de gestionar las áreas comunes y asegurar el cumplimiento de normas, sino que actúa como representante y defensor de la copropiedad, promoviendo la armonía y el bienestar de todos los residentes y propietarios.

¡Involúcrate con tu Comunidad y Conoce tus Derechos y Deberes!

Vivir en una propiedad horizontal implica responsabilidades compartidas y un compromiso con el bienestar común. Al conocer tus derechos y deberes, contribuyes a una comunidad más segura, organizada y satisfactoria para todos. En GJ, estamos aquí para ayudarte a lograr esa armonía.

Queremos ser el administrador de propiedad horizontal de tu copropiedad y acompañarte en cada paso hacia una convivencia eficiente y en armonía.