
Contar con un administrador competente es esencial para garantizar el buen funcionamiento de edificios, conjuntos o unidades residenciales, parcelaciones, centros de salud o centros empresariales. Un buen administrador es clave para el equilibrio de la copropiedad: gestiona recursos con responsabilidad, promueve relaciones respetuosas entre los copropietarios y vela por que cada área común esté en óptimas condiciones.
Evaluar su desempeño es clave para que la copropiedad funcione de manera armónica y sostenible en el tiempo, por eso te compartimos unos puntos objetivos para que evalúes si tú administración está haciendo un buen trabajo:
1. Manejo Impecable de Recursos
Gestiona los presupuestos con transparencia y eficiencia, entregando información financiera oportuna y asesorando en la optimización y valorización de los espacios.
2. Operación Eficiente de los Espacios
Mantiene los espacios en óptimas condiciones, trabaja con un enfoque preventivo y atiende de manera rápida y eficaz las situaciones que se presentan.
3. Gestión Efectiva de Proyectos
Identifica oportunidades de mejora e implementa proyectos de inversión con seguimiento automatizado y presentación de resultados, garantizando beneficios tangibles.
4. Interacción Oportuna con el Cliente
Fomenta una comunicación eficiente y constante, ofreciendo diversos calares de atención y asegurando una retroalimentación continua.
La buena administración va mucho más allá del cumplimiento básico. Se trata estar presente, pensar estratégicamente y liderar procesos de mejora constante. Si estás evaluando a tu administrador, piensa en cómo gestiona los recursos, opera los espacios, desarrolla proyectos y se comunica con sus clientes.
Queremos ser el administrador de propiedad horizontal de tu copropiedad, brindando respaldo, experiencia y una operación que aporte sostenibilidad y valor en el tiempo.